viernes, 5 de septiembre de 2008

Qué se viene en el Cáucaso? Georgia rompe con Rusia y Moscú prepara el “tercer frente” de la guerra: El nuevo escenario

(IAR Noticias) 30-Agosto-08

Por Manuel Freytas (*)
manuefreytas@iarnoticias.com

La guerra militar y la guerra económica-diplomática: Son los dos frentes de conflicto que presenta claramente el escenario evolutivo (que cambia hora a hora) del enfrentamiento de Rusia con el bloque USA-UE. (Ver: El conflicto del Cáucaso y la información. ¿Cuándo empieza la guerra? ).

De como se configuren finalmente esos frentes en el tablero, dependerá si la resolución (el desenlace) es pacífica o armada.

El detonante de la guerra es económico (la batalla es por el control del corredor energético euroasiático, más precisamente del gas y el petróleo de Asia y el sur del Caspio) pero el desenlace, si estalla finalmente el frente diplomático, será inevitablemente militar.

En el Kremlin -subrayan analistas rusos- la cuestión está clara, Moscú militarizó su estrategia y juega a una “simultánea” en ambos frentes: El Kremlin, con su accionar en Georgia y frente a la OTAN, ha demostrado claramente que sus desafíos militares no son palabras sino hechos.

¿Hasta dónde llegará Moscú?, es difícil predecirlo pero hay una pista: El Estado Mayor militar ruso estaría a punto de cursar una medida de “limitación del ingreso” de naves o aviones armados “extranjeros” en el espacio aéreo, marítimo y terrestre de Georgia, según rumores de fuentes oficiales que circulan en Moscú.

Cualquier medida en ese sentido, sería una especie de institucionalización” de la militarización del conflicto del Cáucaso y obligaría a la OTAN a “sincerar” y mover las piezas de su flota cargada con misiles nucleares en el Mar Negro.

Como dicen analistas rusos: En el Mar Negro no se juega con pólvora sino con fisión nuclear.

El viernes la dupla Putin-Medvedev lanzó su sexta jugada estratégica (Ver Se aproxima otro desenlace en la “guerra energética”): Osetia del Sur y Abjasia se convertirán en enclaves militares de Rusia que instalará en esas provincias sendas bases militares.

Georgia anunció su ruptura con Rusia y EEUU y la Unión Europea acusaron el golpe: El bloque USA-UE endureció el lenguaje pero todas las medidas propuestas chocan con las divisiones internas y las presiones de Rusia a Europa.

Moscú es una “llave gasífera-petrolera” de Europa, y difícilmente el Consejo Europeo, cuando se reúna el lunes en Bruselas, podría articular las duras medidas de sanciones económicas que propone Washington.

Moscú ya se adelantó a la jugada: El viernes el Kremlin le advirtió a la UE que podría suspender el suministro de petróleo a Europa.

Mapa de la región del Cáucaso y del oleoducto BTC, por donde pasa la mayor parte de crudo que produce la región..

Además, con su control militar sobre Georgia, Rusia “partió al medio” el vital oleoducto BTC que alimenta a Europa con el petróleo del Caspio, y Moscú se reserva una carta en la manga: Si Europa avanza en las sanciones económicas, el petróleo del Caspio puede no pasar de Georgia.

Se trataría -de ser instrumentada- de una medida sin precedentes históricos solo comparable a las advertencias de Teherán de bloquear el Estrecho de Ormuz, por donde pasa más del 40% de la producción petrolera mundial, en caso de ser atacado.

Se trata sin lugar a dudas de la utilización de la herramienta gasífera-petrolera (vital para el funcionamiento global del sistema capitalista) como un recurso de guerra.

El Kremlin -dicen las fuentes oficiales- decididamente ha resuelto poner en escena al “arma energética” como instrumento de presión bélica.

La semana que viene es decisiva: En Bruselas -el lunes- se define si prospera uno de los frentes del contraataque USA-UE: El aislamiento económico y diplomático de Rusia.

Esa cumbre europea, estiman en Moscú, podría marcar el comienzo de un nuevo escenario en el Cáucaso.

Si hay sanciones seguramente Moscú activará el “arma energética”: El tercer frente de guerra de Putin.

Y con la OTAN y la flota rusa casi rozándose en el Mar Negro comienza a crecer el protagonismo de un actor no invitado: El fantasma nuclear.

Rusia (está probado) va a fondo: USA y la UE recién se están “desperezando”. Por obra de las circunstancias (y forzados por la estrategia interactiva de Rusia) EEUU y la UE tendrán que acudir tarde o temprano al lenguaje que maneja Moscú: El lenguaje militar.

La semana que viene es decisiva: Si ingresa en escena el tercer frente de guerra de Putin (el “arma energética”) terminará de redondearse la militarización del conflicto del Cáucaso.

Y podría comenzar otro estadio del conflicto: La escalada militar.

Y Moscú y USA-UE lo saben: Una escalada militar del conflicto en el Cáucaso tiene casi asegurada la irrupción de dos nuevos actores estrella: Irán y los precios del petróleo.

Ese es el punto que media entre el apocalípsis y la guerra negociada. (Ver: Petróleo: Elija el Apocalipsis que más le convenga.)

No hay comentarios.: